Pescar tiene encantos indiscutibles que todos conocemos. Es una forma efectiva de relajarse, compartir momentos amenos en buena compañía y disfrutar de las bondades de estar al aire libre.
Pescar tiene encantos indiscutibles que todos conocemos. Es una forma efectiva de relajarse, compartir momentos amenos en buena compañía y disfrutar de las bondades de estar al aire libre. Lo que muchos no imaginan es que la pesca es mucho más que eso. Cada excursión es una oportunidad para vivir algo nuevo e impredecible. La sorpresa puede estar en cualquier parte, solo tienes que salir a vivir las experiencias y dejar que el mundo se manifieste ante ti. Muchas cosas únicas y simpáticas pueden pasar en un día de pesca. Aquí te mostramos algunos ejemplos.
1. ¡Lo tengo, lo tengo! ...No lo puedo creer
Sientes que están picando. La tensión del hilo aumenta de la misma forma que lo hacen tus latidos cardiacos. Comienzas a recoger el carrete con la habilidad de un profesional. No quieres que se escape. Pero desafortunadamente algunas veces lo que pescamos no es precisamente un pez. El anzuelo simplemente enganchó una bota, un montón de hierbas o algún otro objeto sumergido. Después de esta decepción no podrás evitar reírte y pensarás “bueno, será la próxima vez”.
2. Casi lo logramos
Otras veces, tenemos la suerte de agarrar un pez real, vivo y colorido. Pero éste quiere vivir tanto, como nosotros queremos pescarlo y no dudará en aprovechar el más mínimo descuido. Haces todo el trabajo para sacar al pez del agua y cuando lo zafas del anzuelo y lo colocas en el suelo del bote… ¡Ahhh! Éste pega un salto por la supervivencia y se regresa al agua.
3. Socializas de una forma especial
Además de todo lo relacionado al mar, pescando encontrarás personas con tus mismos intereses y aficiones. Será muy fácil entablar una conversación con otros pescadores y generalmente te compartirán información vital para que disfrutes la experiencia de pesca al máximo. Te dirán dónde están los bancos de peces, compartirán sus carnadas y hasta te regalan de sus pescados si la suerte no te sonríe ese día. Pasarás a ser parte de una comunidad de amantes de la pesca.
4. Esta va para las redes sociales
Por supuesto que no puede faltar la foto con el sombrero, las gafas de sol, la caña en una mano y el pez que atrapaste (por fin) en la otra. Esta será la prueba irrefutable de que tu viaje de pesca fue un éxito.
5. ¡Ahh… la madre naturaleza!
La pesca te dará la oportunidad de interactuar con el medioambiente, estés consciente de ello o no. La brisa suave del mar, el sonido de las olas, las gaviotas y el paisaje se encargan de recordarte que no existe creación artística que se compare al hermoso planeta en que vivimos. Por más que amemos la ciudad, tomar un respiro para disfrutar de la naturaleza y salir en el bote es un regalo grandioso que podemos compartir con toda la familia.
No hay dudas que salir en bote a pescar es una fuente inagotable de maravillosas experiencias. ¿Qué situaciones te ha tocado vivir en un paseo de pesca? ¡Comparte tus anécdotas con nosotros! Recuierda que antes de salir a pescar deber obtener una licencia de pesca. Y si tienes un bote, debes tener el registro del bote al dia por tu seguridad y para evitar cualquier multa.
Descubre dónde puedes ir a pescar y navegar con tu familia y disfrutar de un día al aire libre con tus amigos.
